5 de septiembre de 2021

LA VIRGEN SOBRE LAS AGUAS

 


Déjame tomar asiento

en tu preciosa canoa

y poner al cielo proa

navegando por el viento.

Muévame el Divino Aliento

con su poderoso brío.

Éntrame en tu claro río

y súbeme a los alcores

donde ángeles ruiseñores

abren las albas del pío…

 

emilio ballagas,

de su poema "la virgen sobre las aguas"

 

 


11 de abril de 2018

LA MODISTA DE LA VIRGEN


La Modista de la Virgen

Grace Piney,
Corresponsal de La voz Católica.

Tiene manos bendecidas, pues recibieron el don de hacer objetos que serían sagrados. Su nombre es Carmen Ruiz. Hasta el día de hoy siempre se ha negado a que se le identifique, se le reconozca y más aún a cualquier tipo de homenaje. Ha sido tajante: «Yo no trabajo para esta vida; trabajo para Dios y para la vida eterna».

Carmen borda los mantos de la Virgen de la Caridad del Cobre de la Ermita de Miami. Cada 8 de septiembre, la Virgen luce un nuevo manto. Se le cambia en Semana Santa, Pentecostés, Navidad y, a veces, el Día de las Madres; para esas ocasiones se usan los de años anteriores.

No cobra por su trabajo y tampoco acepta encargos. Cose exclusivamente para la Virgen y para la Iglesia, sobre todo ahora que tiene 88 años y la vista ha comenzado a fallarle.

«Los materiales que se utilizan para el manto de la Virgen, muchos son donados y muchos son traídos del Vaticano. Los hilos y muchas veces los encajes, son de oro. En la iglesia, cuando una persona da una cosa con un  propósito, hay que usarla para ese propósito», dice Carmen.

El encaje francés que ha lucido este año la Virgen costaba más de mil dólares y se recibieron, como donación, cerca de dos yardas. Carmen dice que le conmueve profundamente cuando ve los materiales y comprueba su calidad. En su piel se percibe el estremecimiento que siente cuando habla de la devoción de las personas que hacen las donaciones.

Rogelio Zelada la descubrió. La señora que bordaba los mantos enfermó y no podía continuar colaborando con la Ermita. Era un verdadero problema, porque ya era tradición que se le hiciera un manto a la Virgen cada año. Zelada es el custodio de la imagen de la Virgen y quien se encarga, entre otras cosas, de dar las instrucciones sobre cómo debe ser el manto. Entonces, alguien le habló de una mujer que bordaba…

«¡Zelada y yo hemos hecho una mancuerna que da gusto! Él piensa las cosas y me las dice… ¡Y ya yo las había pensado!» dice Carmen. Recuerda, divertida, que en otras ocasiones le lleva materiales sin saber cómo se podrían aprovechar y que, cuando ella los ve, se inspira. Fue el caso, por ejemplo, de unas piedras cuadradas de nácar de entre tres y siete milímetros, con las que Carmen hizo un manto que parecía de luces.

«A veces trabajo en tres mantos a la vez. Le doy prioridad al que quieren estrenar pero, cuando a mí se me ocurre una cosa, empiezo ese manto aunque tenga otro empezado».

De los primeros que usó la Virgen, muchos se dañaron cuando el ciclón Andrew, justamente hace 25 años (en 1992) porque se inundaron los sótanos de la Ermita donde se guardaban. Algunos se conservan, pero son inutilizables. Forman parte del patrimonio artístico e histórico de la Ermita.

Zelada, quien es el custodio de la Virgen desde 1987, recuerda de que antes que Carmen se encargara de vestir a la virgen lo hicieron Idalia Miranda, Yolanda Calzadilla, el taller de novias de Daisy Tarsi (propiedad entonces de Yolanda Yero, en Miracle Mille), el taller Veronique, una señora argentina y otra nicaragüense. Ricardo Aldama, el dueño de Rex Fabrics, donó telas y mantos que mandó a bordar en la India. Otros los bordaron en México las monjas de clausura  Capuchinas Sacramentales, e incluso uno de los mantos lo bordó un japonés.

Carmen cose para la liturgia desde que era niña. Aprendió a bordar en el colegio salesiano en el que estudiaba. Terminaba su labor antes del año, y las monjas la ponían a bordar purificadores, manutergios y otros objetos sagrados.

«Me gustaba tanto, que le decía a Dios: Yo quiero hacer un mantel, una casulla, una cortinita del Sagrario. Eso es lo que yo quisiera ¡Y Dios me lo concedió con creces, porque no sólo he hecho manteles: he perdido la cuenta de los manteles que he hecho, he perdido la cuenta de los pañitos sagrados, los purificadores… he perdido la cuenta de todo!»

De los más de 40 mantos que tiene la virgen, Carmen puede haber bordado o arreglado cerca de la mitad, pero no recuerda cuántos.  El primer manto que bordó para la Virgen  lo hizo en tiempo record: incluso para ella misma: en 18 días hizo el de la imagen principal y el de la réplica que se rifa cada año.  Quienes hicieron los mantos anteriores habían requerido entre seis meses y un año. Algún manto incluso estuvo listo tan a destiempo que no se pudo estrenar el día de la fiesta de la Virgen.

En el “Cuarto de Cachita”, Carmen guarda cuentas, canutillos, lentejuelas, perlas, piedras semi-preciosas, cristales de Swarovski y todo tipo de chaquiras, abalorios, hilos y telas: damascos, sedas, encajes y puntillas. «Son telas que parecen hechas por los ángeles» dice como en éxtasis místico.

¿Quién va a hacer los mantos el día que falte Carmen? «No sabemos. Ya no había quien los hiciera. Zelada me trae telas como si yo fuera a ser eterna». Pero Carmen es una mujer previsora: «Yo hago todos los mantos que puedo». Ella sabe que siempre va a haber ocasión para que la Virgen los luzca.

En la Ermita de Miami no suelen recibirse, a diferencia de lo que         ocurre en el Cobre, grande ofrendas de promesas de los devotos. Sin embargo, la Virgen guarda el recuerdo de un milagro patente. Carmen nos lo ha contado:

Un día la Misa estaba a punto de comenzar y le pidió al P. José ángel que incluyera entre los nombres de los difuntos el de un bebé que acababa de nacer. Los médicos habían dicho que moriría antes de una o dos horas, así que la mujer suponía que ya había fallecido.

La Misa de las 8 de esa noche se retrasó más de una hora: el P. José Ángel estaba rezando  por la vida de aquel niño.  Después de la Misa, la mujer volvió al hospital.  El bebé estaba fuera de peligro ¡Milagrosamente!

Cuando el bebé salió del hospital, los padres fueron a la Ermita de la Caridad a ponerlo a los pies de la Virgen, y le dejaron como regalo la pulsera de oro, con su nombre, que le habían comprado por su nacimiento. Carmen se ha encargado de que esté en las manos de la Virgen.  

Reproducido de La Voz Católica,
Periódico de la Arquidiócesis de Miami,
Agosto de 2017


3 de septiembre de 2016

La Caridad del Cobre en un pueblín asturiano


La Caridad del Cobre
en un pueblín asturiano
Ana Dolores García

Navelgas es una pequeña ciudad perdida en las verdes y apacibles tierras de las estribaciones de la Sierra de Tineo, en Asturias, España. A cualquier cubano que logre llegar a esta remota ciudad, lo que más le asombra es encontrar en la vieja iglesia románica de San Juan una imagen de la Patrona de Cuba, Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. Y claro que si pasamos por la zona, no dejamos de hacer una visita a nuestra "Cachita".

De dos páginas locales en la Web copio su origen e historia: «Los primeros emigrantes de Navelgas que fueron a probar suerte al otro lado del Atlántico  trajeron consigo la imagen de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, a la vuelta a su patria tras el desastre del 98. Desde aquel tiempo y hasta la Guerra Civil española, la figura de la Virgen de La Caridad descansó en la iglesia parroquial de San Juan de Navelgas.

Cuentan los más viejos del lugar que a poco de comenzar la guerra civil  de 1936, por la que España quedó dividida en dos bandos, las imágenes religiosas veneradas por los habitantes de la comarca fueron quemadas en la hoguera.  Al finalizar la guerra todas las imágenes fueron repuestas salvo la Virgen de La Caridad, pero el pueblo no estaba dispuesto a resignarse a su pérdida y los más devotos decidieron hacer una colecta para comprar una nueva. Los tiempos eran muy difíciles y las ideologías dispares, por lo que la iniciativa no tuvo éxito.

Fue entonces cuando Faustino Rodríguez, recién llegado de Cuba, decidió donar otra imagen de la Virgen de La Caridad. Ésta fue traída desde La Habana y colocada en el mismo lugar que ocupara años atrás la anterior. Desde aquel día la "nueva" Virgen de La Caridad permanece en la iglesia de San Juan al lado del patrón y expectante al paso del tiempo en Navelgas».(http://deromeria.mforos.com).

Aun hay mas historia: «El culto a la Virgen de la Caridad se estableció en Navelgas hace siglos. Está documentado que ya en 1655 existía allí el culto a la Virgen de la Caridad, posiblemente uno de los primeros lugares en el mundo fuera de la isla de Cuba. En general la devoción a la Virgen de la Caridad está muy arraigada en muchos pueblos de España y América. La que se venera en Navelgas es la de la Caridad del Cobre, con la barca y los tres Juanes que rescataron su imagen.

A pesar de ser San Juan el patrono de Navelgas, la fiesta principal del pueblo es la de la Caridad. La imagen de nuestra Patrona se encuentra en un altar lateral de la iglesia. Su fiesta la celebran siempre el último domingo de agosto al modo acostumbrado en los pueblos de España: Misa y, desde luego, bailes y verbenas durante todo el fin de semana.

Este 2016 la fiesta ha sido mayor. El sábado 27 de agosto pude participar en una Misa solemne con la que se celebró la fecha, con música de Bach y Mozart por el cuarteto de cuerdas “Asturias”, y gaita y tambor para el imprescindible “Asturias, Patria Querida”, -himno oficial de los asturianos- por el grupo folklórico “Xareu”.  

El templo a tope, --como todos los años según me dicen-, pero éste con una particularidad excepcional: quedaba develado el impresionante mural que cubre la bóveda del otrora altar de Ntra. Sra. de la Caridad, obra del destacado pintor Manolo Linares. A los cubanos, ese mural no solo nos impresiona por su belleza sino por todo lo que representa. Linares nos ofrece una visión actualizada de nuestra patrona que desde el cielo protege a un grupo de cubanos, abatidos, desafiando en una balsa  las olas del enfurecido mar. No se le ha escapado nada a Linares, ni los tres Juanes ni los girasoles amarillos, la ofrenda común de los cubanos a su virgencita morena.  

Al término de la Misa, la procesión. Para que otra y nueva imagen de Santa María de la Caridad recorriera las calles de la ciudad entre el fervor de su pueblo.

31 de agosto de 2015

Una explosión de ritmos cubanos en la Misa Papal en Holguín

 
MOSTRAREMOS AL MUNDO NUESTRA CUBANÍA
Una explosión de ritmos cubanos en la Misa de Holguín

Vicente Ignacio Álvarez Morell
Equipo de Comunicadores, Diócesis de Holguín

HOLGUÍN, Cuba.- Cuando el Papa Francisco presida la Eucaristía en Cuba el 21 de septiembre, recibirá “una imagen bien cubana de Holguín”. Es el deseo de quienes están preparando la celebración y en particular de la directora del coro papal, la holguinera Marilín Aldana.

El coro brindará una imagen de cubanía, tanto con los cantos como a través del vestuario para el que se han elegido camisetas con los tres colores de la bandera cubana y sombreros y pamelas con cintas tricolores.

“Se espera que la plaza holguinera vibre de alegría y gozo, que todo el pueblo cante y alabe a Dios”, señala la directora del coro. “No solamente los hermanos que están presentes sino también quienes se unan desde sus hogares y templos”, a través de la transmisión televisada.

El coro de 145 voces está compuesto por miembros de los coros parroquiales de la ciudad y hermanos de las distintas comunidades de la Diócesis. Se han sumado otros cantantes profesionales, fruto del vínculo existente con el mundo de la cultura.

Holguín se alza como un baluarte importante del canto lírico y pudiera- haber preparado la Misa con música de orquesta sinfónica, pero se ha elegido un “acompañamiento de ocho músicos instrumentistas profesionales entre los que intervendrán los teclados, la percusión, la flauta, el clarinete y el saxo soprano.

“La selección de cantos en general ha sido muy cuidadosa, ha señalado el padre Pedro Pablo Ladrón de Guevara encargado de la preparación de la liturgia papal y del breve acto en la Loma de la Cruz, en donde el Papa bendecirá la ciudad. Indicó que han elegido: cantos conocidos por el pueblo y que tengan ritmos cubanos”, de autores cubanos de dentro y fuera de Cuba.

La celebración está dividida en cuatro partes: se iniciará a las 8 de la mañana con la motivación espiritual y la animación de bienvenida a las distintas comunidades que peregrinarán desde la zona de Jatibonico lindando con Camagüey hasta Baracoa, en la punta más oriental de la Isla de Cuba. En este momento se escuchará el Himno a la Reflexión Eclesial Cubana de 1982 (REC) de la compositora matancera Perla Moré, “Una luz en la oscuridad” del cubano Tony Rubí, “En la cruz murió el hombre un día” del sacerdote santiaguero P. Jorge Catasús con versos de José Martí y “Pescador de hombres” del compositor español Cesáreo Gabaráin.

Cuando entre en la Plaza la imagen de la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, todos cantarán el Ave María, Caridad del Cobre del cubano Hno. Alfredo Morales f.s.c., “Patroncita de Cuba” de la cubana Mercy Ferrer y “Virgen mambisa” de Rogelio Zelada.

A continuación llegará el Papa quien recorrerá las avenidas de la Plaza en el papamóvil. Se cantará “Mensajero de paz” del P. Catasús y “Misericordia es amar” de la joven compositora e intérprete Yesiney Fernández. Junto a estos cantos se escucharán el Kyrie, Gloria, Sanctus y Agnus Dei de la Misa Cubana de Rodrigo Prats -músico cubano del que también lleva el nombre el Teatro Lírico holguinero, cuyo repertorio incluye muchas de sus famosas zarzuelas.

El salmo será interpretado por una religiosa holguinera, la Hna. Gloria Beatriz Pérez Pupo, de la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción.
Otros cantos durante la celebración eucarística incluyen: “Cantándote” y “Acéptalo” de Roger Hernández, “Felicidad de vivir en tu casa” de E. de Zayas, “Eres Tú, Jesús” de Tony Rubí, “Cena Pascual” y “Te doy gracias” de Perla Moré. También se escuchará el himno del Plan Pastoral 2014-2020 Quedaté con nosotros, compuesto por el Hno. Héctor Ávalos FSM.

La misa finaliza con el canto de la “Salve”, conocido también por el inicio de sus versos “A los pies de la Virgen traigo mis penas” del sacerdote cubano de la Arquidiócesis de Miami, P. Juan J. Sosa.

ILUSTRACIÓN:
Proyecto preliminar del estrado que se ha diseñado para la Misa del Papa en la Plaza Calixto García de Holguín, elaborado conjuntamente entre el Obispado de Holguín y la empresa de proyectos Vértice. El mismo estará levantado sobre la plataforma existente en la plaza, con un diseño austero que armoniza con la horizontalidad del entorno y simula en el frontis el mar que baña las costas de Cuba y que reviste un gran simbolismo para la región. Este frontis es jerarquizado con la silueta de la Virgen de la Caridad, hallada en aguas de la Bahía de Nipe. Detrás del altar, presidirá el crucifijo de la Parroquial Mayor de San Jerónimo de Las Tunas. A un lado, estará la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre cuyo destino final es la capilla de Barajagua.

Reproducido de la página en FaceBook de la Diócesis de Holguín